La familia Peiffer está activa desde hace generaciones en el sector de la panadería. Han estado regentando de siempre una panadería en el centro de Membach, en la provincia de Baelen.
El hijo, Gaston, a la edad de 17 años tomó el relevo en la dirección del negocio familar. Gracias a su motivación y decisión, la producción aumentó considerablemente, para satisfacer la demanda de los pueblos lindantes.
Al poco tiempo de finalizar la 2ª Guerra Mundial, tropas belgas estaban estacionadas en Alemania. El negocio familiar aumentó el surtido de producción de pan a bollería, para cubrir las necesidades de los soldatos y sus familias.
un incendio destruyó por completo las instalaciones de la panadería. Por fuerza mayor, Gaston Peiffer tuvo que cambiar el rumbo y empezó a fabricar sus propios gofres de Lüttich.<br /> El abastecimiento de las tropas estacionadas en Alemania otra vez estaba garantizado.
Posteriormente al regreso de las tropas begas a Bélgica, decide Augustin Peiffer dedicarse a los gofres de Lüttich. Según su opinión, esta especialidad debía de tener la misma consideración como otras especialidades belgas. Así es como desarrolló el concepto « Los Gofres de Augustin ». Un concepto también concebido para la exportación y que permite disfrutar de los auténticos gofres de Lüttich con sus perlas de azúcar, en cualquier sitio a cualquier hora. (hijo de Gaston Peiffer)